Errar es humano, pero, para liar las cosas de verdad, hace falta un ordenador.
Diseñe un sistema que hasta un tonto pueda utilizar, y solamente un tonto lo querrá emplear.
Guárdate del día en que no tengas nada que lamentar.
Si explicas algo con tanta claridad que nadie lo pueda malinterpretar, no te preocupes, alguien lo hará.
Antes o después, puedes tener la más completa seguridad de que se producirán las circunstancias más desfavorables.
Si el modelo de prueba funciona perfectamente, el producto final jamás funcionará.
El circuito de seguridad destruirá al resto del aparato.
Los trabajos urgentísimos, y muy bien pagados, sólo llegan cuando hayas aceptado un trabajo urgentísimo, pero mal pagado.
El cliente que paga menos es el que más se queja.
Nunca se hace nada por las razones correctas.
Todo coche utilizado como segundo, se estropeará justo después de que se haya estropeado el primero.
En caso de duda, procure que suene convincente.
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